"A tí, límpida, expandida, jubilosa, mojada, transparente. Para el papel, su abrevadora fuente, agua primaveral, lluvia florida..."
Así comienza el poema de Rafael Alberti dedicado a la acuarela. Y no puedo estar más de acuerdo con él.
Me gustó pintar desde pequeña. En el colegio me presentaba a concursos de pintura y dibujo y, un poco más tarde, empecé a pintar al óleo de forma autodidacta.
Después de un largo paréntesis, me reencontré con la pintura. Esta vez quise perfeccionar la técnica, asistiendo a cursos y talleres, hasta que descubrí la acuarela, técnica que me fascinó hasta el punto de que ya nunca dejé de practicarla. He aprendido de famosos acuarelistas y este es el resultado.
Vosotros diréis.
Podeis verlas en la plaza Conde de Barajas de Madrid, a un paso de la Plaza Mayor y del Arco de Cuchilleros, todos los domingos de 10 a 14 horas.
Luz de luna
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